Es verdad que la llegada del retail significó que muchos chilenos pudieran acceder a todo tipo de importaciones a las que antes solo podían acceder los ricos, pero también trajo un negocio financiero que amarró a millones de personas a tarjetas de crédito con intereses usureros. Desde el Senado introdujimos un proyecto que obliga al retail a ofrecerle los mismos precios a todos sus clientes, para que el negocio del retail sea la venta de productos y no las tarjetas de crédito.
Para combatir este y otros abusos, aquí estamos.